Keblinger

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SOLIDARIDAD vs CARIDAD || SOLIDARITY vs CHARITY

| martes, 19 de abril de 2011
En esta época del año, que incluye esta especial semana a la que llamamos “Santa”, vemos gente que hace sacrificios tan grandes como dejar de comer carne unos tres días por no-se-qué motivo (motivo mucho más importante que el de reducir el consumo diario de carne en favor de la sostenibilidad del planeta) y otros como estrenar ropas para ponerse formalitos y presentables.
Esto se hace según se dice por “tradición y cultura” como otras muchas cosas que aún persisten hoy día (y que a mi simple mente le cuesta entender por qué). Pero no me quiero extender en este tema, por no crear polémica en un post en el que me gustaría que muchos estemos de acuerdo.

En fin, como decía, en esta época del año en el que nos toca o nos acordamos más de ser “buenas personas” me gustaría hablar sobre dos conceptos que considero relacionados pero muy diferentes entre sí: la caridad y la solidaridad.


Creo que a todos nos gusta sentirnos bien sabiendo que ayudamos a los demás, pero la cuestión es ¿hasta cuánto estamos dispuestos a dar para el beneficio de los demás? Muchos de nosotros nos consideramos solidarios porque hacemos alguna pequeña colaboración con alguna ONG, damos 10 euros a Médicos sin Fronteras o aportamos unos 20 euros al mes para tener un niño apadrinado al otro lado del mundo. Y es una cosa que está genial. Pero yo me pregunto, ¿realmente estamos haciendo un sacrificio para ayudar con estos 20 euros?¿De verdad necesitamos esos 20 euros pero aún así los damos? Pues yo personalmente creo que como norma general la respuesta a estas preguntas es no. No los necesitamos (aunque por supuesto los podríamos gastar en nosotros mismos). Y esto que hacemos es lo que yo llamo “caridad”, porque damos lo que nos sobra, y generalmente (aunque queramos ayudar) lo hacemos para dejar nuestra conciencia tranquila y sentirnos solidarios.


Para mí la “solidaridad” es un concepto que va mucho más allá. Es una palabra que significa compartir lo que se tiene con el que tiene menos, quitándotelo de lo tuyo propio. Con esto no sólo hablo de dinero, hablo de esfuerzo personal, de tiempo. Solidaridad significa descubrir cuales son las cosas que realmente no necesitamos en la vida, y aprender a prescindir de ellas o a reducirlas para poder colaborar en deshacer el desequilibrio de recursos tan brutal que tenemos en el mundo hoy en día.



Y es que creo que tenemos un concepto bastante distorsionado de lo que son “nuestras necesidades”, pero claro, es que necesitamos varios coches en la casa porque ¿cómo vamos a caminar o a coger el transporte público?, y necesitamos ponernos cada día del mes un trapito diferente, eso sí, los del año pasado no, que ya no se llevan; pero da igual, si valen 5 euros y además, comprandolos estamos colaborando a que los niños de Asia tengan un empleo… y bueno, mi móvil de hace 15 meses sólo tiene 6 mpx, qué locura! Ah! Y tengo que ahorrar porque mi novio quiere para su cumpleaños unos calzoncillos “Calvin Klein” y yo sólo tengo de momento para unos “Calvin Calvo”, pero bueno, al menos creo que he encontrado la camiseta que quiere a buen precio! ;)



Bromas aparte, todos tenemos estos conceptos de “necesidad” muy arraigados y nos cuesta mucho desprendernos de ellos.

Para terminar os pondré un ejemplo: imaginad que tenéis una manzana para comer y os encontráis con alguien que no tiene nada pero se muere de hambre. Podéis comeros la manzana dejando algo de fruta en el hueso para que esa persona la termine o podéis partir la manzana en dos y compartirla con ella. ¿Qué os suena más a solidaridad? Por supuesto que también podríais comeros la manzana completa y mirar para otro lado…



La pobreza no viene por la disminución de las riquezas, sino por la multiplicación de los deseos".PLATÓN

FLOR DEL DESIERTO || DESERT FLOWER

| jueves, 14 de abril de 2011
Lo prometido es deuda y aquí os traigo el relato que os dije sobre la mutilación genital. Se trata de un extracto del libro "flor del desierto" de Waris Dirie.
Este pasaje me lo leyeron en un curso que hice sobre MGF y he de decir que a todos los que estábamos allí presentes (a pesar de haber visto la película, que os aconsejo que la veáis) nos dejó un poco conmocionados. Si os atrevéis a leerlo os aseguro que no os dejará indiferentes.

Waris Dirie es una somalí (nacida en 1965) que fue mutilada a los 5 años y acabo siendo una top model a los 18 años (fue fotografiada para la portada del calendario Pirelli junto a Naomi Campbell en 1987). Se convirtió después en Embajadora Especial de la ONU para la eliminación de la MGF y en 2002 creó su propia fundación:


A parte de "flor del desierto" ha escrito otros libros como "niñas del desierto", en el que investiga sobre la MGF que se realiza en las sociedades occidentales.

Bueno, aqui teneis la historia en la que ella cuenta su propia mutilación:



<<En Somalia se cree que entre las piernas de las chicas existe algo malo, partes del cuerpo con las que nacemos, pero que no son limpias. Estas cosas tienen que extirparse, de modo que les cortan el clítoris, los labios internos y gran parte de los labios externos de la vulva, luego cosen la herida y dejan una cicatriz donde antes estaba el órgano genital. Sin embargo, los detalles del ritual son un misterio, algo que nunca se explica a las chicas. Sólo saben que, llegado el momento, algo especial les sucederá.

En consecuencia, todas las chicas somalíes aguardan expectantes la ceremonia que las transformará de niñas en mujeres. En un principio, el procedimiento se llevaba a cabo cuando llegaban a la pubertad, y el ritual tenía significado, pues la chica se volvía fértil y capaz de tener hijos. No obstante, cada vez son más pequeñas las niñas a las que se les practica la circuncisión femenina, en parte debido a la presión que ejercen las propias niñas, pues ansían este «momento especial» tanto como las niñas occidentales ansían sus cumpleaños o la llegada de Papá Noel en Navidad.

..Mi madre y su amiga llevaron a Amam a la mujer que practicaría la ablación…La gitana acudió. En nuestra comunidad se la considera muy importante, no sólo porque posee conocimientos especializados, sino también porque gana mucho dinero con las ablaciones. El pago por este procedimiento supone uno de los mayores gastos de una familia, aunque se ve como una buena inversión, pues sin él las niñas no pueden entrar en el mercado matrimonial. Con los genitales intactos, son indignas, zorras inmundas que ningún hombre se rebajaría a tomar por esposa.

…La noche antes de mi ablación, mi madre me dijo que no bebiera demasiada agua o leche, para que no tuviera que hacer mucho pis. No sabía lo que quería decir ni se lo pregunté, y me limité a asentir con la cabeza… Aquella noche, la familia me mimó más y me dio más de cenar que de costumbre. Ésa era la tradición que había observado a lo largo de los años y que me hacía sentir celos de mis hermanas mayores.

Aquella noche, excitada, permanecí despierta. De pronto, mi madre se encontraba de pie a mi lado. El cielo estaba oscuro todavía; era aquel momento antes del amanecer cuando el negro se ha aclarado imperceptiblemente, convirtiéndose en gris. Me indicó que guardara silencio y me tomó de la mano. Cogí mi corta manta y, todavía medio dormida, la seguí, tambaleante. Ahora sé por qué llevan a las niñas tan temprano por la mañana: quieren aislarlas antes de que los demás despierten, para que nadie las oiga gritar. Pero en aquel momento, aunque algo confundida, obedecí. Nos alejamos de nuestra choza, hacia los arbustos.

… Luego, sin que la viera llegar, la gitana se encontró justo a mi lado. – Siéntate allí. – Señaló una piedra plana. No hubo saludos ni conversación. Ningún «¿cómo estás?», ni «lo que va a ocurrir hoy será muy doloroso, pero tienes que seruna chica valiente». No. La Asesina fue directamente al grano.

Mamá cogió un trozo de raíz de un viejo árbol y me instaló sobre la roca; se sentó detrás de mí y puso mi cabeza sobre su pecho; sus piernas me rodearon y yo le rodeé los muslos con los brazos. Mi madre me puso la raíz entre los dientes. –Muérdela–. –Sabes que no puedo sostenerte–. Estoy sola, así que trata de ser una buena chica, nena. Sé valiente para tu mamá, y será rápido.

Miré entre mis piernas y vi que la gitana se estaba preparando. Era como cualquier otra mujer somalí excepto que no había sonrisa en su cara. Me miró con expresión severa, con ojos como muertos, y entonces rebuscó en una vieja bolsa de viaje. Clavé la mirada en ella, porque quería saber con qué iba a cortarme. Esperaba un largo cuchillo, pero lo que sacó de la bolsa fue una diminuta bolsa de algodón. Introdujo sus largos dedos en ella y extrajo una cuchilla de navaja, rota. La hizo girar y la examinó. El sol acababa de salir y la luz permitía distinguir los colores, pero no los detalles; sin embargo, noté sangre seca en su filo desigual. La gitana escupió en ella y se la secó en el vestido. Mientras ella la limpiaba, mi mundo se oscureció, pues mi madre me había vendado los ojos con un pañuelo.

Lo siguiente que percibí fue cómo me cortaban la carne, los genitales. Sentí la hoja embotada atravesar mi piel, de arriba abajo, serrándola. Sinceramente, cuando pienso en ello, me cuesta creer que me ocurrió a mí. Tengo la sensación de estar hablando de otra persona. No existen palabras para describir lo que se siente. Es como si alguien te rebanara el muslo o te cortara el brazo, sólo que lo están haciendo en la parte más sensible de tu cuerpo... Permanecí sentada, como hecha de piedra, diciéndome que cuanto más me moviera, tanto más duraría la tortura. Por desgracia, mis piernas empezaron a estremecerse, a temblar sin control, y recé, Dios, por favor, que acabe pronto. Y así fue, porque me desmayé.

Cuando volví en mí creí que habíamos terminado, pero apenas había empezado lo peor. Me habían quitado la venda y a su lado la Asesina había apilado un montón de espinas de acacia; las usó para perforarme la piel y luego pasó un fuerte hilo blanco por los agujeros y me cosió. Mis piernas estaban totalmente entumecidas, pero el dolor entre ellas era tan intenso que deseé morir.

Mi recuerdo acaba en ese instante... hasta que abrí los ojos y la mujer se había ido. Me habían cambiado de lugar y ahora me encontraba tumbada en el suelo, cerca de la piedra. Me habían atado las piernas desde los tobillos hasta las caderas con trozos de tela, de modo que no podía moverme. Busqué a mi madre, pero ella también se había marchado. Volví la cabeza hacia la piedra: estaba empapada de sangre, como si en ella hubiesen matado a un animal. Había trozos de mi carne, de mi sexo, encima de la piedra, secándose bajo el sol, sin que nada ni nadie los tocara.

Permanecí así hasta que mi madre y mi hermana regresaron. Siguiendo la tradición prepararon una pequeña choza especial debajo de un árbol, en la cual descansaría y me
recuperaría durante las siguientes semanas.

…Creí que el tormento había acabado, hasta que tuve que orinar, y entonces entendí el consejo de mi madre de que no bebiera demasiada agua o leche. Mamá me había advertido que no debía caminar, para no rasgarme, porque si la herida se abre, tienen que volver a coserla La primera gota me escoció como si un ácido me estuviese corroyendo la piel. Después de que me cosiera la gitana, la orina y la sangre de la menstruación sólo podían salir por un minúsculo agujero del diámetro de una cerilla. 
Mientras permanecía en mi choza y los días transcurrían, interminables, se me infectaron los genitales y tuve mucha fiebre. Mi herida se infectó tanto que no pude orinar durante cierto tiempo.

Mamá me llevó comida y agua durante dos semanas; aparte de esto, permanecía sola, tumbada, con las piernas atadas todavía. Febril, aburrida y apática, sólo podía preguntarme por qué. ¿Qué fin tenía la ablación? A aquella edad no entendía nada sobre sexo, sólo sabía que me habían mutilado con permiso de mi madre y no entendía la razón.

…Mantuvieron mis piernas atadas durante más de un mes. Cuando me quitaron las ataduras pude mirarme por primera vez. Descubrí un trozo de piel totalmente lisa, excepto por una cicatriz en medio, como una cremallera, y esa cremallera estaba definitivamente cerrada. Mis genitales se hallaban sellados, como un muro de piedra que ningún hombre podría penetrar hasta la noche de mi boda, cuando mi marido me rajaría con un cuchillo o me penetraría a la fuerza.

…Aunque sufrí como resultado de la ablación, tuve suerte. Podría haberme ido mucho peor, como les ocurría a menudo a otras chicas. En nuestro recorrido por Somalia conocíamos a otras familias y yo jugaba con sus hijas. Cuando los visitábamos de nuevo, las chicas habían desaparecido. Nadie decía la verdad acerca de su ausencia y ni siquiera las mencionaban. Morían como resultado de la mutilación: desangradas, por la conmoción, por una infección o por el tétanos.

No es de sorprender, dadas las condiciones en que se lleva a cabo.

Lo que sorprende es que cualquiera de nosotras sobreviviera.>>

MUTILACIÓN GENITAL FEMENINA || FEMALE GENITAL MUTILATION

| martes, 12 de abril de 2011
Sé que he elegido un tema muy difícil y duro para abrir este blog, pero son las cosas más difíciles las que más necesidad tenemos de cambiar. Es un tema extenso así que lo dividiré en diferentes posts.

El tema de la MGF ha tenido últimamente amplia difusión en los medios de comunicación, así que cada vez mas personas conocen la existencia de dicha práctica. Pero la mayoría la consideran como algo lejano e improbable en nuestro país.
Ahora, ¿estamos seguros de que esto no puede ocurrir en nuestro entorno inmediato, delante de nuestros propios ojos?¿Estamos seguros de que ninguna compañera de nuestros hijos, ninguna vecina o conocida de nuestros amigos no está o va a estar en riesgo de ser mutilada? Continuamente escucho a la gente decirme que para hacer algo bueno por el mundo no hay que irse lejos, que hay cosas que se pueden hacer aquí mismo. Pues esta es una de ellas; no podemos estar seguros de que en algún momento de nuestras vidas no vamos a ser la persona que puede dar la voz de alarma de una posible mutilación genital a profesores, asistentes sociales o profesionales sanitarios. Sí evitamos que una sola niña pase por ese terrible ritual, entonces habrá valido la pena.
Es por esto, que aunque esta información sea dura y difícil de asimilar, todos deberíamos saber de ella, y yo os animo a seguir leyendo y mirando las imágenes.

Cerrar los ojos (como ellas hacen) no lo va a hacer desaparecer.



¿QUE ES LA MGF?
Según la OMS se considera mutilación genital a “una variedad de prácticas que suponen la extirpación total o parcial de los genitales externos o su alteración por motivos culturales u otras razones que no son de índole médica”
Entre 100 y 140 millones de mujeres y niñas viven actualmente con las consecuencias de la MGF, y se estima que cada año 3 millones de niñas corren el riesgo de ser mutiladas. Suelen tener entre 5 y 15 años pero ultimamente se están realizando en niñas menores debido a la persecución legal.


¿QUIEN Y COMO REALIZA LA MGF?
Para realizar la mutilación se utilizan cuchillos, tijeras, cuchillas de afeitar, trozos de vidrio, piedras afiladas, cortaúñas e incluso la tapa de aluminio de una lata. La operación se suele realizar a varias niñas a la vez, así que no es raro que se use el mismo instrumento para todas, sin limpiarlo entre unas y otras (con el consecuente riesgo de transmisión de enfermedades infecciosas como el VIH).
La intervención suele ser realizada por mujeres designadas especialmente para esta tarea, mujeres generalmente de edad avanzada y con un gran respeto o reputación en la comunidad, que a la vez reciben una recompensa económica para subsistir.



Obviamente la niña debe ser sujetada por varias mujeres durante el tiempo que dura la mutilación. Luego, si sobrevive, se le aplican sustancias como alcohol, ceniza, hierbas o excrementos de vaca y se le atan las piernas hasta que la herida cicatrice.



CLASIFICACION

Según la OMS la MGF se clasifica en:

-Tipo I: escisión del prepucio (capuchón del clítoris) con/sin escisión del clítoris
-Tipo II: escisión total o parcial del clítoris y los labios menores, con/sin resección de los labios mayores
-Tipo III o “Infibulación”: escisión de los labios menores y/o mayores y sutura de ambos produciendo un estrechamiento del orificio vaginal (a veces del tamaño de una cerilla, por donde debe salir la orina y la menstruación), con/sin eliminación del clítoris.
- Tipo IV: amplio abanico de prácticas realizadas sobre los genitales externos, que incluye punción, perforación o incisión del clítoris o labios menores, cauterización del clítoris, raspado o cortes en el orificio vaginal o introducción de sustancias/hierbas corrosivas para estrechar la vagina.



A las mujeres a las que se realiza una infibulación (tipo III), el día de la boda será una mujer de la familia del marido la encargada de abrir parte de la cicatriz con un cuchillo o el propio marido el que lo realice mediante una relación sexual.


¿DONDE?
“Afortunadamente” la mayoría de las mutilaciones son de tipo I y II y tan sólo un 10% son de tipo III (mal de pocos consuelo de muchos, ¿no?). Están mutilaciones tipo III se realizan en determinado territorio o comunidades, sobre todo cerca de Somalia.



La mutilación se realiza principalmente en países africanos, aunque también en otros lugares como America del Norte o Europa (de este tema ya hablaremos) y el número de afectadas varía mucho según el país o la etnia (5-99%).

Personalmente, me llama la atención que un país tan cercano al nuestro como es Egipto, tenga tasas de mutilación genital cercanas al 97% (Unicef 2005) y que esta es además realizada por profesionales sanitarios.



¿POR QUE SE REALIZA LA MGF?
La MFG es una manifestación de la desigualdad de género que esta profundamente arraigada en estructuras sociales, económicas y políticas, y representa el control de la sociedad sobre la mujer.
A pesar de lo que pueda creerse no es una práctica de carácter religioso (aunque en algunos lugares la religión se use como “excusa”), sino una tradición de gran influencia cultural. Es tal esta influencia cultural que hasta las propias niñas desean someterse a la ablación por la presión social y el miedo al rechazo de su propia comunidad.



Los motivos que explican la mutilación femenina son múltiples y varían en las diferentes comunidades y etnias:
-    Ritual de paso a la edad adulta: mediante la mutilación las niñas entran a formar parte de la “sociedad secreta de las mujeres”. Una mujer no mutilada sería considerada una niña y no sería aceptada como esposa (y el matrimonio es casi siempre su única vía de acceso a la tierra y a la seguridad)
-    Control de la sexualidad: disminuyendo el deseo sexual, garantizando la castidad prematrimonial y la fidelidad y aumentando el placer sexual masculino
-    Reproducción: se cree que las mujeres no mutiladas no pueden concebir. Además existe la creencia de que el recién nacido puede morir si su cabeza toca el clítoris al nacer.
-    Higiene: la mujer no mutilada es considerada sucia, espiritualmente impura, y no puede manipular los alimentos y el agua (¡y esta es la principal labor que tiene en la comunidad!)
-    Estética: se considera a los genitales una parte falta de belleza y demasiado voluminosa
-    Religión: se asocia con frecuencia al Islam, pero no existe ningún pasaje del Corán (ni de la Biblia) que apoye la MGF.

Lo que está claro, es que las madres (o los padres) organizan la ablación de sus hijas porque realmente creen que es lo mejor para ellas, y que al negársela les están condenando a la marginación y la vergüenza por parte de su comunidad. Deben soportar también la presión de sus "mayores", incluso las que viven en el extranjero.
Además, la mayoría de las veces no son conscientes de las consecuencias que está practica conlleva y para ellas puede ser difícil comprender por qué le damos tanta importancia al aspecto de sus genitales (que es el único que ellas conocen).



CONSECUENCIAS DE LA MGF
A corto plazo y medio plazo pueden ocurrir consecuencias muy graves como: hemorragia (ocurre muy frecuentemente), dolor muy intenso, shock, infecciones (por el uso de material contaminado) y retención de orina. Todo esto puede llevar a la niña a la muerte.

A largo plazo pueden aparecer infecciones urinarias, fístulas, queloides cicatriciales, infertilidad, dolor menstrual y enfermedades de transmisión sanguínea como VIH  o hepatitis. Además si la mutilación es de tipo III estas complicaciones serán mucho más graves llegando incluso a producir la retención de flujo menstrual y enfermedad pélvica inflamatoria.

Y creo que no es necesario nombrar el hecho de que las MGF provocan dolor en las relaciones sexuales y disminución o anulación del placer sexual, además de provocar numerosas consecuencias psicológicas.


Bueno, creo por hoy es suficiente sobre este tema. Pero me gustaría que pensarais sin prejuicios si realmente estas mujeres son tan horribles o simplemente se dejan llevar por sus costumbres sin saber que son perjudiciales. ¿O acaso no fue hasta hace dos días cuandonosotros nos planteamos si "el toreo" era torturar a animales y provocar un daño innecesario o simplemente era una bonita tradicion de nuestro pueblo?

Mañana os pondré un relato que a mí me pone la piel de gallina, y en siguientes post os hablaré sobre la prevención y sobre cómo podemos ayudar a las mujeres ya mutiladas.

¡Gracias!
 

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