En esta época del año, que incluye esta especial semana a la que llamamos “Santa”, vemos gente que hace sacrificios tan grandes como dejar de comer carne unos tres días por no-se-qué motivo (motivo mucho más importante que el de reducir el consumo diario de carne en favor de la sostenibilidad del planeta) y otros como estrenar ropas para ponerse formalitos y presentables.
Esto se hace según se dice por “tradición y cultura” como otras muchas cosas que aún persisten hoy día (y que a mi simple mente le cuesta entender por qué). Pero no me quiero extender en este tema, por no crear polémica en un post en el que me gustaría que muchos estemos de acuerdo.
En fin, como decía, en esta época del año en el que nos toca o nos acordamos más de ser “buenas personas” me gustaría hablar sobre dos conceptos que considero relacionados pero muy diferentes entre sí: la caridad y la solidaridad.
Creo que a todos nos gusta sentirnos bien sabiendo que ayudamos a los demás, pero la cuestión es ¿hasta cuánto estamos dispuestos a dar para el beneficio de los demás? Muchos de nosotros nos consideramos solidarios porque hacemos alguna pequeña colaboración con alguna ONG, damos 10 euros a Médicos sin Fronteras o aportamos unos 20 euros al mes para tener un niño apadrinado al otro lado del mundo. Y es una cosa que está genial. Pero yo me pregunto, ¿realmente estamos haciendo un sacrificio para ayudar con estos 20 euros?¿De verdad necesitamos esos 20 euros pero aún así los damos? Pues yo personalmente creo que como norma general la respuesta a estas preguntas es no. No los necesitamos (aunque por supuesto los podríamos gastar en nosotros mismos). Y esto que hacemos es lo que yo llamo “caridad”, porque damos lo que nos sobra, y generalmente (aunque queramos ayudar) lo hacemos para dejar nuestra conciencia tranquila y sentirnos solidarios.
Para mí la “solidaridad” es un concepto que va mucho más allá. Es una palabra que significa compartir lo que se tiene con el que tiene menos, quitándotelo de lo tuyo propio. Con esto no sólo hablo de dinero, hablo de esfuerzo personal, de tiempo. Solidaridad significa descubrir cuales son las cosas que realmente no necesitamos en la vida, y aprender a prescindir de ellas o a reducirlas para poder colaborar en deshacer el desequilibrio de recursos tan brutal que tenemos en el mundo hoy en día.
Y es que creo que tenemos un concepto bastante distorsionado de lo que son “nuestras necesidades”, pero claro, es que necesitamos varios coches en la casa porque ¿cómo vamos a caminar o a coger el transporte público?, y necesitamos ponernos cada día del mes un trapito diferente, eso sí, los del año pasado no, que ya no se llevan; pero da igual, si valen 5 euros y además, comprandolos estamos colaborando a que los niños de Asia tengan un empleo… y bueno, mi móvil de hace 15 meses sólo tiene 6 mpx, qué locura! Ah! Y tengo que ahorrar porque mi novio quiere para su cumpleaños unos calzoncillos “Calvin Klein” y yo sólo tengo de momento para unos “Calvin Calvo”, pero bueno, al menos creo que he encontrado la camiseta que quiere a buen precio! ;)
Bromas aparte, todos tenemos estos conceptos de “necesidad” muy arraigados y nos cuesta mucho desprendernos de ellos.
Para terminar os pondré un ejemplo: imaginad que tenéis una manzana para comer y os encontráis con alguien que no tiene nada pero se muere de hambre. Podéis comeros la manzana dejando algo de fruta en el hueso para que esa persona la termine o podéis partir la manzana en dos y compartirla con ella. ¿Qué os suena más a solidaridad? Por supuesto que también podríais comeros la manzana completa y mirar para otro lado…
“La pobreza no viene por la disminución de las riquezas, sino por la multiplicación de los deseos".PLATÓN
Esto se hace según se dice por “tradición y cultura” como otras muchas cosas que aún persisten hoy día (y que a mi simple mente le cuesta entender por qué). Pero no me quiero extender en este tema, por no crear polémica en un post en el que me gustaría que muchos estemos de acuerdo.
En fin, como decía, en esta época del año en el que nos toca o nos acordamos más de ser “buenas personas” me gustaría hablar sobre dos conceptos que considero relacionados pero muy diferentes entre sí: la caridad y la solidaridad.

Para mí la “solidaridad” es un concepto que va mucho más allá. Es una palabra que significa compartir lo que se tiene con el que tiene menos, quitándotelo de lo tuyo propio. Con esto no sólo hablo de dinero, hablo de esfuerzo personal, de tiempo. Solidaridad significa descubrir cuales son las cosas que realmente no necesitamos en la vida, y aprender a prescindir de ellas o a reducirlas para poder colaborar en deshacer el desequilibrio de recursos tan brutal que tenemos en el mundo hoy en día.
Y es que creo que tenemos un concepto bastante distorsionado de lo que son “nuestras necesidades”, pero claro, es que necesitamos varios coches en la casa porque ¿cómo vamos a caminar o a coger el transporte público?, y necesitamos ponernos cada día del mes un trapito diferente, eso sí, los del año pasado no, que ya no se llevan; pero da igual, si valen 5 euros y además, comprandolos estamos colaborando a que los niños de Asia tengan un empleo… y bueno, mi móvil de hace 15 meses sólo tiene 6 mpx, qué locura! Ah! Y tengo que ahorrar porque mi novio quiere para su cumpleaños unos calzoncillos “Calvin Klein” y yo sólo tengo de momento para unos “Calvin Calvo”, pero bueno, al menos creo que he encontrado la camiseta que quiere a buen precio! ;)
Bromas aparte, todos tenemos estos conceptos de “necesidad” muy arraigados y nos cuesta mucho desprendernos de ellos.
Para terminar os pondré un ejemplo: imaginad que tenéis una manzana para comer y os encontráis con alguien que no tiene nada pero se muere de hambre. Podéis comeros la manzana dejando algo de fruta en el hueso para que esa persona la termine o podéis partir la manzana en dos y compartirla con ella. ¿Qué os suena más a solidaridad? Por supuesto que también podríais comeros la manzana completa y mirar para otro lado…
“La pobreza no viene por la disminución de las riquezas, sino por la multiplicación de los deseos".PLATÓN
4 comentarios:
En que nos hemos convertido??? era la sociedad de nuestros padres y abuelos asi???? Es notable que hemos evolucionado pero a mejor??? tenemos muchos mas recursos y las cosas son mas accesibles a todos,con tanto chino, tienda de todo a 1€, outlets y factorys nuestros armarios estan llenos y aun asi queremos mas... Es la enfermedad de la "no saciedad", del bienestar y en ella poco cabe la caridad así que ni hablemos de la solidaridad. No se si será la edad o que tengo muy cerquita a alguien que constantemente me lo recuerda pero cada día estoy mas despierta a la realidad de mierda en la que vivimos
Maite, la cuestión no es en qué tipo de mundo vivimos o qué clase de persona eres, sino en qué clase de mundo te gustaría vivir y qué clase de persona tendrías que ser para que esto pudiese ocurrir.
El mundo será lo que nosotros hagamos de él, si crees que tiene que cambiar, quizás deberías empezar por cambiarte a ti misma ;)
Hemos evolucionado a mejor..., pero eso también esta creando que las nuevas generaciones vayan a peor..... La concienciación social es cada vez más escasa....., la distinción entre caridad y solidaridad hay muchisima gente que no la saben y piensan que es lo mismo...., pero lo peor de todo es que los avances crecen a paso de gigante pero las buenas acciones y la solidaridad entre los humanos van a paso de hormiguitas...
Publicar un comentario